EVALUACIÓN DE CASO REAL
¿Qué es un «insider»?
Sun Tzu expresaba en una de sus máximas: “El arte de la guerra se basa en el engaño. Por lo tanto, cuando se es capaz de atacar, hay que aparentar incapacidad; y cuando las tropas se mueven, hay que aparentar inactividad”. En términos prácticos, si nuestro enemigo nos subestima, lograremos vencerlo antes de que lo note.

¿Quién es objetivamente el enemigo a partir de esta máxima?
Si nos remitimos estrictamente al significado de Insider, este término, que proviene del inglés, hace referencia en su traducción más simple a un individuo que ha sido aceptado como miembro de un grupo. Sin embargo, se ha adoptado para conceptualizar a otro tipo de personas dependiendo el contexto en el que se encuentre.
En el ámbito IT o de las Tecnologías de la Información, un insider
es un individuo que divulga, filtra, modifica o borra información
confidencial y/o privilegiada acerca de una empresa o marca en la
que trabaja.
¿Por qué es tan dificil detectar a un Insider?
Uno de los problemas para detectar a un insider es que solemos creer que las amenazas llegan únicamente desde el exterior, lo que genera un estado de «guardia baja» frente a los eventos internos.
Sin embargo, existen métodos que permiten identificar si entre el personal hubiere quien adopte comportamientos que antes no eran recurrentes o, por lo menos, habituales, tales como:
- El acceso a información confidencial
- La búsqueda «descuidada» de información confidencial
- Las solicitudes de acceso denegado
- El uso de dispositivos externos o personales
- El acopio de datos sin un expreso pedido autorizado, entre otros.
Identificando el riesgo de un Insider
Identificar el nivel de riesgo del insider, equivale a evaluar sin demasiada certeza qué porcentaje de incidencia negativa tendrá sobre la empresa, si lo será de alguna forma esperada o altamente riesgosa. En una forma esperada, el efecto del accionar de un insider podrá ser de promoción o incluso de marketing, afectando positivamente a la empresa o, por el contrario, podrá tener un impacto negativo sobre ella, como la permeabilidad de datos o la filtración de información confidencial hacia otras empresas del mismo rubro, donde el riesgo tendrá un doble impacto: la exposición de datos privados, lo que provocará un quiebre en el pacto de confidencialidad con los clientes; y, por otro lado, dejará en evidencia la explícita vulnerabilidad de la compañía en su estructura interna.
Supondríamos como acertado que un adecuado desenlace quedaría supeditado a desvincular al empleado de la empresa y a cercenar cualquier otro vínculo de confianza consolidado con el resto; o quizá autoconvencerse que una mala predisposición del empleado, políticas internas difusas y una blanda gestión de control normativo entre otros, prepararon el terreno para algún insatisfecho con sed de notoriedad y exceso de egocentrismo.

Tras el rastro del enemigo
En la “Empresa SXXI” se ha podido detectar un insider y evaluar su comportamiento. Una pieza que, informada y removida a tiempo, no
solo fortalecerá la imagen de la compañía si no que permitirá fortalecer sus vínculos de confianza depositada.
Pero, ¿qué sucede cuando?…
- Un empresario se aprovecha del accionar del insider para colarse, «husmear», en las entrañas de compañías ajenas donde el individuo distribuye y riega información confidencial.
- El insider quien es utilizado como un medio para generar confusión y desconfianza, ¿quién es el real enemigo y quién o quienes son los verdaderos afectados?
- El insider se convierte en un instrumento conveniente y objetivamente, ¿cuál es el rol del investigador y cómo deberá presentar la evidencia?
Sugiero varios interrogantes al respecto. Le propongo al lector que indague y analice los datos, los aísle y los concatene, los busque
en este y en los próximos relatos. A la postre, tendrá un mapa completo de pruebas, sabrá internamente en qué posición del tablero de juego se ubicará: si será empresario, si será investigador o si será insider. Lo sabrá, créame, aunque no lo divulgue ni lo comparta, y también se hará conocedor del riesgo que represente. En nuestra próxima cita, usted no solo leerá un relato, será protagonista en él.
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